La huella de carbono representa el volumen total de gases de efecto invernadero (GEI) que producen las actividades económicas y cotidianas del ser humano. Conocer el dato —expresado en toneladas de CO2 emitidas— es importante para tomar medidas y poner en marcha las iniciativas necesarias para reducirla al máximo, empezando por cada uno de nosotros en nuestro día a día.
Cada vez que viajamos, cargamos el móvil o ponemos un lavavajillas, entre otras cosas, dejamos a nuestro paso una estela de gases de efecto invernadero que se acumulan en la atmósfera y sobrecalientan el planeta. Las emisiones aceleran el cambio climático, como advierte la ONU (Organización de Naciones Unidas) en sus Objetivos de Desarrollo Sostenible, y si no las neutralizamos a tiempo con la descarbonización de la economía y otras medidas, como los impuestos ambientales, nos espera un mundo más inhóspito a la vuelta de la esquina.
+SOL Energía ha compensado sus emisiones de CO2 hasta el momento de la puesta en marcha de la empresa. Naturalmente esto se hace con un cálculo estimado, porque es imposible obtener el valor real de energía consumida desde entonces.
Todo el consumo energético de las oficinas, almacenes y talleres de +SOL Energía es generado In House, utilizando placas solares fotovoltaicas en cada una de nuestras instalaciones de manera sobredimensionada para así equilibrar la huella de carbono que producen por otro lado nuestros vehículos.
Nos sentimos orgullosos de decir que nuestra empresa no deja ninguna huella negativa en el planeta y que aportamos nuestro granito de arena para evitar el sobrecalentamiento global, para que de esta manera dejemos un planeta más sano a las generaciones futuras.